sábado, 13 de noviembre de 2010
Mientras todos ven el box...
miércoles, 20 de octubre de 2010
Palabras sueltas
lunes, 11 de octubre de 2010
Qué ganas...
domingo, 10 de octubre de 2010
I wish list
- Bañarme hasta limpiar lo más hondo de mi alma
- Convencerme que no estoy sola, que nada de lo que me ocurre es el fin del mundo
- Creérme lo valiosa e importante que soy en la vida de la gente que me rodea
- Caminar con mis tres perros hasta el infinito, o hasta donde ellos aguanten
- Llegar a casa y saber que es mi hogar, que ahí me esperan siempre mis ideas, mis sueños, mi niña interior y mi Tokotina
- Que Abundancia y Tomillo no se mueran, parece que el sol ha salido para todos este día
- Leer un poco más. El vicio televisivo me consume de maneras insospechadas
- Aprender a disfrutar lo que la vida me da. No sé porqué rayos jamás puedo hacerlo
- Escuchar la risa de Gabriela y Daniela, y perderme en sus ensoñaciones infantiles, donde nada es imposible
- Aprender a soltarme en Dios. Él sabe qué hacer con mi vida
sábado, 9 de octubre de 2010
Baby boom
jueves, 2 de septiembre de 2010
G.D.
jueves, 12 de agosto de 2010
Mini, micro PYME
Ayer arranqué oficialmente mi vida como Mini, micro PYME. Esto me tiene nerviosa, emocionada, decidida, curiosa, espectante... Un cocktelito de emociones nunca antes experimentadas. De pronto hasta recuerdo mis terribles clases de Publicidad con el siempre recordado maestro Bretón... Ja!!! ¡y yo que creí que jamás de los jamaces iba a emplear estrategia alguna con ánimos mercantiles y propagandísticos!
Aludiré a otro término universitario harto frecuente en la maestra Deyanira, y los pondré "en contexto":
Mi familia nuclear, famosa por su jocosidad y algunos episodios chuscos cotidianos, reúne muchas características importantes, pero entre esa lista el rubro de las ventas es nulo, prohibído, inexistente. Mi madre suele decir: "yo no le vendo ni mi alma al diablo". Existe entre los míos ese terrible mito de que para vender se debió haber nacido programado genéticamente para saber ofrecer y recibir dinero por algún producto o servicio determinado. O sea, el vendedor se nace, no se hace, y nosotros nomás no venimos a este mundo a desempeñar el arte del trueque e intercambio.
Así las cosas, mi única experiencia en el sector del menudeo la obtuve de muy pequeña cuando jugaba con mi hermana a la tiendita antes de ver la película del fin de semana que rentábamos en Videcentro. Poniámos el changarro, acomodábamos los dulces, y simbólicamente mis padres los compraban para degustar durante la función, y por supuesto, nos los daban todos a nosotras. ¡Valiente negocio!
Sin embargo un buen día comencé a mirar más allá del horizonte nuclear, y descubrí que la mayor parte de mis tías, primas y gente cercana, han incursionado en el ámbito mercantil sin mayores miedos ni temores. Ellas venden desde manualidades, comida, ropa, chácharas, perfumes, cobijas, cosméticos y un largo etcétera. Algunas de ellas lo hacen como apoyo económico, otras, por la cruda necesidad. Otras como mi prima la Kika, han hecho de esto su estilo de vida, a pesar de ser personas tímidas o inseguras. No es por presumir, pero su caso de éxito es bárbaro, ha ascendido increíblemente en una firma de cosméticos y ahora tiene carro, viaja muchas veces al año, y sobre todo, ha enseñado a sus hijos a estudiar pero también a valerse por sí mismos para salir adelante en la vida. Un ejemplo no solo maravilloso, sino inspirador.
Animada por Kika y por todas las demás, decidí demostrarle a mi amada familia nuclear que cuando se quiere, se puede, y que no solo la necesidad es la que te obliga a aprender esta otra forma de ganarse la vida. Desde hace casi un año he hecho mis propios intentos, aunque me ha quedado claro que las ventas tienen su chiste, requieren su tiempo e implican que uno cambie su forma de ver las cosas. Se requiere seguridad, decisión, fortaleza, templanza. Las cosas no se venden solitas, hay que platicar con la gente, promover lo que vendes, conocer lo que ofreces... Hay que ser social y aprender a que te digan "no muchas gracias". Hay que tener la autoestima elevada cuando te dicen "Este producto es terrible!" y no bajar el ánimo. Definitivamente el perfil del vendedor es bárbaro, pero no hay nada que no se pueda.
Entre tantos cambios, entre tantas experiencias, este verano he tomado la firme decisión de tomarme más enserio esto de las ventas y hacerlo más en forma. Si bien en diciembre pasado vendí algunos edredones (tan chafa resulté que hasta llevaba más las cuentas y cobraba menos... mi primera clientita tuvo que rectificar mis errores!), ahora estoy más comprometida con la causa de las dos empresas que ahora represento (¡achingao!). Irme de vacaciones a Guadalajara para escuchar a Jorge Vergara y los testimonios de sus empresarios (la señora que vendía pollos en el mercado y ahora recibe un cheque quincenal de 12 mil pesos me dejó mucho a la reflexión); y los productos ecológicos que sin duda podrán contribuir un poquito con el desgastado medio ambiente, me tienen animada como niña en piñata a punto de quedarse con todos los dulces.
Esta semana mandé correos ofreciendo los ecológicos, pero también invertí mis primeros pesitos destinados a la venta de los famosos suplementos alimenticios que ahora patrocinan el Estadio de las Chivas. Anoche soñé que vendía todo lo que compré... ¿Será acaso una señal?
Lo cierto es que Bretón se manifiesta en estos momentos que termino de elaborar mi plan de trípticos para llevarlos a los centros de recicle, y cuando cotizo mis paquetes de galletas termogénicas con té o café para ofrecerlos en las oficinas. Estoy que ni yo me la creo.
Ha comenzado oficialmente mi era de Mini, micro PYME, y sí, mis comienzos son parecidos a los de la tiendita de los dulces, pues mis padres me siguen comprando para hacerme el gasto (Gracias por ello!). Tal vez no me haga rica con esto, pero eso sí, nadie me dirá jamás que los vendedores nacen y no se hacen... ¡A las pruebas me remitiré!
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martes, 20 de julio de 2010
Nostalgia...
Así pues, haciendo como que hago en mi templo laboral (bueno, bueno, digamos que en un momento de esparcimiento y distracción, no vaya a ser que esto llegue a la vista de mi jefa), abrí algunas viejas Policromías y debo confesar que sentí una gran nostalgia, seguido de una risa histérica -medio abochornada también- en ciertas columnas por las cosas tan terribles que me atreví a decir y confesar al respetable público fan y seguidor. Como dirían en mi telenovela "El Clon", seguramente "arderé en el marmol del infierno" por haberme osado a despepitar tanta semejante tarugada. Después de la vergüenza, me regresó la añoranza por un ejercicio de escritura que tantas satisfacciones me brindó durante más de 4 años... Cómo me gustaría retomarlo de nuevo...
Mis Policromías incluían todos los elementos de lo que entonces era parte de mi vida cotidiana y que ahora se han modificado sustancialmente: mi cuarto de paredes moradas, que ahora ha sido cambiado por una casa merodeada por gatos; mis dos amados perritos, que ahora suman tres, contando a la intrépida Tokotina; el amor de mis amores, que ahora ya no lo es más; mi pequeña y recién nacida sobrinita Gaby, que ahora es una niñita de 4 años feliz de tener una hermosa hermanita; mi trabajo en cierto canal de televisión que en este momento está en pausa, pues hoy en día participo como elemento activo de la burocracia Universitaria... En fin. Esta historia ha tomado giros insospechados... ¡además de que ahora voy al gimnasio todos los días, y realmente me encanta la idea!
Últimamente he caído en los lugares comunes de explicarle al respetable y aún fiel público policrómico lo que ha pasado en tantos meses de ausencia, pero me doy cuenta que resulta más divertido narrarles eventos específicos antes que contar todo mi aburrido flash back. Es por eso que, me propongo ante ustedes, retomar esta bonita costumbre y hacer memoria de toooooodas esas anécdotas dignas de una columna (ahora de un post) que durante más de un año he tenido oportunidad de vivir. ¡Madre Santa, y son tantas! Debo hablarles de Daniela y Tokotina, de las elecciones y telenovelas, de mis compañeros felices de trabajo, de mis martes de zumba entre tanta vieja gorda (la que escribe incluída, por supuesto), mis incursiones en el ancho mundo de la venta, ¡del premio que gané el día del maestro del año pasado! Uffff!!!! Demasiado por contar, demasiado por vivir.
Sé que esta Nostalgia pintada de colores no es una casualidad. Tal vez estoy en el momento justo para volver a reirme de las cosas, para reflexionarlas y compartirlas con amigos, familiares, conocidos y desconocidos. Ahora me encantaría saber si para ustedes también significa algo que las Policromías no dejen de existir. ¿Me lo contarían?
¡Espero sus respuestas!
jueves, 1 de julio de 2010
Lo normal...
viernes, 28 de mayo de 2010
I need it...
Necesito dejar de estar perfectamente bien un día al y al siguiente sentirme en el vacio.
Necesito ver más amaneceres y no obsesionarme con los ocasos.
Necesito salir de una burbuja que día con día me infunde más temores sobre el mundo exterior.
Necesito calma, paz, fortaleza, amor.
Necesito, yo sola, actuar por mi y en favor de mí misma. Necesito que eso deje de pesarme.
sábado, 20 de marzo de 2010
No soy Alicia
¿Nunca se han imaginado que viven otras realidades, que habitan en otros cuerpos con otros sueños que no son propiamente los suyos? ¿Nunca se han sentido parte de una historia que no es la suya? ¿Nunca han creído son los protagonistas de un juego tan bien planeado que sólo ustedes pueden resolver?
No… no crean que el Aliciaenelpaísdelasmaravillas boom me ha puesto así. De hecho debo confesar que vi la película (en 3D) por un garrafal error del destino, donde lo único realmente interesante fue haber pasado un rato de esparcimiento con mi recién creado grupo laboral. De hecho, me parece que tanto efectito, tanta penumbra y tanto toque a lo “Tim Burton” me sofocó, aunque también debo mencionar que cuando osé enfrentarme con la lectura de esta historia hace algunas muchas primaveras, terminé, como dirían las escuelas de idiomas, con cara de What sin haber entendido si fui o si vine. No, definitivamente no soy Alicia ni mi introducción trata sobre ella.
Lo mío en estos días es tan real que me asusta pensar que no es producto de la mente creativa y malévola de un escritor de ciencia ficción. Lo mío es tan real que se acerca a las premisas propias del melodrama, una lucha del bien contra el mal con todas sus consecuencias. Una batalla campal que está a punto de librarse.
Mi mundo ha cambiado demasiado en poco tiempo. Las cosas que creí sostenían mi ser y mi existencia ya no lo son más. Cambié de casa, cambié de trabajo, cambié de estado civil, cambié de compañía, hasta cambié de ideas y por fin he aceptado que venga una buena y bien hechapersona a limpiar mi hogar merodeado por gatos (y una cachorra) de vez en vez. Todo mi mundo ha girado intempestivamente y tan de repente que hasta el día de hoy no sabía si reír o llorar. Bueno, lloro más que sonrío, pero esa es harina de otro costal.
Situada en un estado como de estar y no estar, en un momento de desesperación terminé por pedirle a mi querida amiga Bellota el teléfono de su terapeuta, de quien hacía meses me hablaba maravillas. Yo solo supe que necesitaba ayuda y pronto, y las energías me llevaron con la persona adecuada, en el momento ideal. Además quisiera recalcar esto porque de verdad me tiene encantada: me fascina saber cómo los hilos de la vida te ponen frente a gente muy afín, muy similar, y yo he tenido la fortuna de toparme en cada etapa de mi vida con grandes mujeres, trabajadoras, entusiastas, alegres y amantes de las papelerías (casi todas tienen lapiceros lindos, estuches para sus clips y una kleenera cerca). Bueno… algo así he encontrado en mi terapeuta, la segunda profesional en ese campo a la que recurro en toda mi vida.
Gracias a ella estoy aprendiendo muchísimas cosas, sobre todo, estoy aprendiendo a conocerme. Qué cosa tan difícil de explicar… 30 años viviendo conmigo y en muchos aspectos soy una completa extraña. El camino al autoconocimiento es duro, doloroso, podría decir que hasta un poco trágico, pero una vez que se llega a un punto todo cambia y la luz al final del túnel se acerca cada vez más… los rayos del sol después de la tormenta comienzan a resplandecer. Aunque, como en toda buena historia, la luz aparece después de librada la pelea donde el héroe (o el galán de telenovela) lucha por el amor de la damisela (o la joven protagonista) que se encuentra atrapada en un sucio calabozo, resguardado por alguna maléfica villana y la gran batalla se dá ante un horrible ser mitológico de ocho cabezas y ocho lenguas que arrojan fuego, además de sus peligrosas 3 colas llenas de veneno, que en términos telenoveleros serían las intrigas de un grupachón de aliados de la villana en cuestión para llenarles de piedritas el camino a los protagonistas antes de que sean felices para siempre.
Pues me temo que ese es mi escenario actual. Ja… de verdad me siento parte de una historia mitológica, como si siguiera a pie juntillas el scrip sin oportunidad de error. Y esto porque acabo de entender que todo lo que creo que soy simplemente no soy, que desde que existo tengo a mi lado un malévolo villano encargado de crear y alimentar un holograma de mí misma y, juntos, dejaron mi verdadero ser encerrado en un sucio y pestilente calabozo, esperando por el día en el que me diera cuenta de esta triste realidad para que saliera, como heroico caballero, a rescatar mi verdadero yo, encarcelado, emocionado, impaciente por salir a la vida, por PODER SER y disfrutar las maravillas de su libertad. Mi trabajo terapéutico, al lado de mi amorosa doctora, serán como las titánicas pruebas de un Aquiles, como las grandes cruzadas libradas por el más noble caballero, como el bosque lleno de espinas que Felipe venció para salvar a su bella durmiente de las garras de Maléfica. Ahora entiendo para qué sirven los cuentos de hadas. Su aplicación es tan subjetiva(Mujeres que corren con lobos en toda su extensión)… y yo, tan deseosa de vencer a mis demonios, de seguir la táctica correcta para acabar con ellos.
Quizá, las loables batallas que narre en los textos por venir sean tan victoriosas como los grandes cantos de la Iliada o la Odisea. Quizá sea una pelea tan escabrosa como la de Neo y su lucha en la Matrix, como Luke Skywalker contra el lado Oscuro de la Fuerza, como Frodo resguardando el poderoso anillo de las garras del Saurón. Yo deberé luchar contra un moustro de ocho cabezas, ocho lenguas de fuego y tres colas venenosas para rescatarme a mí misma. Ni Lewis Carroll, creador de Alicia en el país de las maravillas, encontraría las palabras correctas para contar la epopeya que está por vivirse. También puede que no narre nada y mis batallas se queden únicamente conmigo y con nadie más… uno nunca sabe. Lo que sí sé es que definitivamente no puedo ni debo volver hacia atrás, en realidad hasta creo que no tengo porqué regresar mi mirada más que para tomar cierto impulso y seguir hacia adelante. Un hermoso correo que llegó de un hermoso ser dice que la vida es una escalera, que habrá gente que quiera subir esa escalera con uno, habrá gente que no se sienta listo para hacerlo, pero nada ni nadie debe detener mi ascenso, mi crecimiento personal… Arriba también hay personas, y, lo repito, uno nunca sabe.
Gracias, mil gracias a todos por seguir siendo parte de mis Policromías… Los abrazo mucho, muchísimo.
jueves, 11 de febrero de 2010
Boletín de prensa
martes, 26 de enero de 2010
... gracias Sabines
Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.
domingo, 24 de enero de 2010
Líos domésticos
jueves, 21 de enero de 2010
Lista de pendientes
- Necesito volar muy alto.
- Necesito paciencia.
- Necesito correr un maratón para cansarme y no pensar.
- Necesito fuerza.
- Necesito una pila nueva para el control remoto.
- Necesito secarme por dentro para dejar de llorar.
- Necesito cocinar mis verduras congeladas.
- Necesito dejar de mirar el dedo anular de mi mano izquierda.
- Necesito frenar a mi mente, volatil, ideática.
- Necesito recordar las cosas buenas de la vida.
- Necesito bajar la lonja navideña.
- Necesito concentrarme en mi trabajo.
- Necesito lavar mis sábanas.
- Necesito más días de sol para aclarar mis sentimientos.
- Necesito, por sobre todas las cosas, tener fe... mucha fe.