sábado, 9 de octubre de 2010

Baby boom

Anoche tuve un sueño muy extraño: Soñé que era muy delgada y con un cuerpo muy atlético (ojalá!) y que alguien me preguntaba si estaba embarazada, a lo cuál yo respondía: "Oh, es cierto!, tengo 5 meses de embarazo" y me alzaba la blusa, venía en mi panza una especie de chipotín, se veía una cabeza moviéndose debajo de mi piel y yo me sacaba mucho de onda... como si hubiera olvidado por completo que tenía un bebé adentro. Mientras veía al "bultito" acomodarse adentro, alguien me decía que, como una gran y única oportunidad, podía sacarlo de mí y conocerlo, y así lo hacía. Veía entonces un niño bien formado, varón, precioso. Después de verlo, tenía que regresarlo a su "lugar" por la misma (dolorosa) vía.

Pasaba el tiempo y yo me preocupaba muchísimo por cómo le daría a mis padres semejante noticia; después me daba como una especie de sensación de querer decirle a todo el mundo sobre el asunto y, como se me notaba poco, andaba por la vida con un cojín que mal simulaba el "bultito" existente. Estaba en una especie de fiesta, pero me daba miedo y me salía. Caminaba y llegaba a un como kinder o guardería donde había una pareja de viejecitos malencarados que supuestamente cuidaban el lugar. Yo entraba y veía cuartos con cunas, niños dormidos en colchonetas, etc. Después de todo eso, desperté con una extraña, muy extraña sensación.

Por acá abrí el ojo y por acá acudí a don Google, hoy dedicado a John Lennon, quien rastreó para mi varias opciones sobre el significado de este loco sueño, y la gran mayoría coincidieron en que, en un contexto como el mío, el embarazo representa los deseos de familia y matrimonio, y la gestación de nuevos e importantes planes.

En mi sábado de flojera, destinado únicamente al placer de disfrutar mi recién adquirido sistema digital de cable, me topo película 1, con Michelle Pfeiffer, interpretando a una guionista exitosa de televisión que vive una aventura con un actor menor que ella. Durante la cinta ella se muestra como una mujer divertida, alegre, madre de una niña de aproximadamente 12 años con quien lleva una relación de cómplices increíble, y mientras ocurren todas sus aventuras, concluye que ver a su hija recibir su primer beso es lo mejor que le ha podido ocurrir en la vida, porque es madre y sabe que eso es lo más importante.

Acto seguido, el zapping me dirige a otra cinta donde Diane Keaton, una empresaria dedicada a su trabajo al 100% en Nueva York, "hereda" a una bebé que le cambia la vida, y la transforma en una PYME que la hace sentir más allá de sus ambiciones laborales o de éxito.

Entonces me pregunto: "¿Dios, cuál es la lección de este día?". ¿Embarazos sorpresa que ni recuerdo? ¿Preocupaciones por decirle a mis padres y al supuesto padre de ese bebé? ¿Mujeres grandiosas del mundo representanto papeles donde, pese a todo, sucumben ante los hijos?

Hace algunos meses me he opuesto firmemente a la idea de tener hijos. Entre huracanes, cambios climáticos, tecnologías avanzadas, derramamiento de material tóxico y la paulatina descomposición de todo lo que la Naturaleza le regaló a la humanidad, creo que es inconciente traer niños a este mundo que vivan todos estos horrores que nadie sabe a dónde llevarán al planeta. Pero hoy, con esta sensación del sueño y la cinematografía, de pronto se me antoja saber de qué se trata esto de la maternidad.

¿Por qué? ¿Qué me introduce de pronto a estas ideas tan... de instinto?

No lo sé... Pero mi sueño me asombra, y las señales me aterrorizan. Chale.

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