Hace días encontré por Twitter una nota titulada ¿Buscas pareja? Lugares extraños para encontrarla. Me llamó la intención, la abrí, y al terminar de leerla me descubrí gritando y haciendo gestos al por mayor. Aquel texto cuenta sobre la iniciativa de los concesionarios del metro en Praga para destinar unos "vagones del amor" exclusivos a los usuarios solteros de este sistema de transporte, con el fin de que puedan conocerse y relacionarse durante sus viajes. Y aunque la propuesta sea verdaderamente salida de una chick flick, a mi el leerla me removió uno de esos recuerdos que terminan siendo inolvidables... y no precisamente por algo lindo.
Hace algunos meses rompí el cochinito y me fui de paseo a varios lugares del viejo mundo. No voy a entrar en polémicas, sólo diré que estuve en un tour donde principalmente había viejecitos y alguna que otra persona joven, que o iba con pareja o con sus padres. Bueno, el caso es que para mí la ilusión del tour estaba en conocer Praga, lugar que me remite a mis muchos adorados libros de un "tal" Milan Kundera. Llegar ahí fue poco menos que el éxtasis. Como todo buen tour, el asunto se trataba de conocer lo más posible en el menor tiempo posible, así que algunos recuerdos de pronto se tornan borrosos y confusos por la velocidad a la que fueron vividos, pero la breve estadía en Praga fue inolvidable.
martes, 20 de agosto de 2013
domingo, 4 de agosto de 2013
Renacer II
Las cosas cambian. El ánimo vuelve. El futuro de pronto se torna emocionante, incluso hasta divertido.
Se llama Evolución.
Se llama Evolución.
jueves, 1 de agosto de 2013
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