jueves, 5 de octubre de 2006

Asuntos bochornosos

He comprendido que el ridículo es una condición humana de la que nadie está exento. Ni aún escondiéndose debajo de las piedras uno se libra de momentos que, literalmente, provocan que una ligera (pero visible) gota de sudor ruede por las mejillas... ¿Enlistamos algunas? Se vale tachar las más cercanas a la vida real...

Muy bochornoso


Ocurre cuando...

*Cuentas la anécdota de un mal programa televisivo sobre “medicuchos” cuando almuerzas en un restauran ubicado justo frente a un hospital, donde todos los que se encuentran a tu alrededor usan batas y zapatos blancos.

*Te pasas el alto justo en la cara de un oficial de tránsito.

*Envías un maravilloso mensaje de celular a la persona equivocada (nunca falta el marcar mal el número del destinatario).

*Entras por una sutil equivocación a un baño público del sexo opuesto.

*Se te caen las monedas en una coladera.

*Dejas las llaves de tu coche... en tu coche.

*Vas a una despedida de soltera donde el striper vuela una tanga que cae justo en el plato de tu comida... y tú sufres.

*Dices que estás a dieta pero en el primer evento público te comes hasta las migajas de los platos.

*Anuncias a los cuatro vientos tu ropa nueva... que aún conserva la etiqueta.

*Compartes una maravillosa sonrisa con el mundo decorada por un simpático frijolazo... y queda plasmada en una fotografía.

*Sacas a tu mascota a pasear, y justo donde se le ocurre hacer su gracia pasa un incauto sin la menor idea del reciente decorado en su calzado.

*En medio del ruido conversas con otra persona donde, cuando el ruido cesa, sólo se escucha el más ridículo comentario de tu parte (tipo el Chavo del 8).

*Saludas a una persona a quien crees conocer y de pronto caes en la cuenta de que te has confundido.

*Alguien saluda a otro alguien que está justo al lado tuyo, y tú contestas el saludo (aunque saludar nunca será algo malo).

*Comes una comida fatal que sólo por que la hizo tu suegra debes fingir que te ha encantado.

*Te subes al camión equivocado y debes caminar cuadras enteras para llegar a tu destino original.

*Te descubren jugando solitario justo el día que presumes haber trabajado más.

*Opinas sobre un tema que no tienes ni la menor idea de lo que trata.

*Tomas de un vaso que no es el tuyo... y de pilón le dejas la marca de tu lápiz labial.

*Te ahogas en medio de una importante conferencia y debes toser con toda tu fuerza ante una horda de miradas curiosas.

*Te ríes de algo chistoso en pleno sermón de la misa y el padre se acerca y te regaña.

*Acudas al nutriólogo y ante un leve aumento de peso te autoboicoteas a la menor provocación.

*Estás en un baño público, te miras y haces caras en el espejo hasta que descubres que no estás sola.

*Equivocas el número de teléfono de las pizzas y despiertas a otra persona justo a la media noche.

Y así, podemos enumerar un sinfín de asuntos bochornosos... ¿Cuáles han sido los suyos?

2 comentarios:

Brenda J. Caro Cocotle dijo...

Van algunos:
*Toser, el chicle que mascas sale de tu boca y va a pegarse en el cabello de alguien más.
*Llevarte el carrito de alguien en el supermercado con todo y sus cosas.
*Hacerte el desentendido con alguien que te atrae, siendo insoportablemente llamativo.
*Estrellarse contra un poste.
*Caerse de la silla.
*Romper un sobre con un billete de 200 pesos dentro.
*Querer matar un mosquito, a las 2:00 a.m. con un libro de pasta gruesa, pero se falla, el mosco no muere y el libraco va a dar directo a tu ojo derecho. Tras el golpe, ir al refrigerador en busca de hielo, el cual no hay, por lo que se tiene que optar por un triste puñado de verdura congelada envuelto en una bolsa de plástico.

Ra dijo...

Jajajaja.... muy buenas, la del poste y la del súper... las he vivido...

Gracias Brend por ser parte activa de las Policromías...